Los servicios públicos son fundamentales para la calidad de vida de una población. ¿Alguna vez pensaste en cómo sería si no hubiera iluminación pública en las calles y en los parques? ¿O si no existiera la distribución de agua potable en las casas? Sería un escenario incómodo y hasta desrespetaría los derechos fundamentales de los ciudadanos argentinos.
Así, en el contexto argentino y de la gran mayoría de los países del mundo, los servicios públicos son uno de los pilares fundamentales para garantizar que los ciudadanos tengan acceso a condiciones mínimas de vida digna. Esto se debe a que proporcionan recursos esenciales para que podamos llevar a cabo nuestras actividades diarias.
Entonces, ¡únete a nosotros de Politize! para entender exactamente qué son los servicios públicos, para qué sirven y su importancia para la sociedad argentina.
¿Qué son exactamente los servicios públicos?
Los servicios públicos se refieren a las actividades, programas e infraestructuras proporcionadas o supervisadas por el gobierno para satisfacer las necesidades básicas de la población. La existencia de estos servicios también tiene como propósito promover la igualdad social, ya que todo ciudadano debe tener derecho a estos servicios.
De este modo, el gobierno debe proporcionar oportunidades y asegurar que todos los habitantes, independientemente de su clase social o ubicación geográfica, puedan tener acceso a recursos esenciales para su vida y desarrollo.
En Argentina, abarcan una diversa gama de áreas, como transporte, saneamiento, energía eléctrica, gas, agua potable, seguridad y telecomunicaciones. Estos servicios desempeñan un papel crucial en la vida cotidiana de las personas, influyendo en la calidad de vida y en la cohesión social.
Los servicios públicos son responsabilidad del Estado, debiendo ser ofrecidos para garantizar que se respeten los derechos fundamentales previstos en la legislación nacional. Así, en el país, estos servicios están regulados por una serie de leyes y decretos que establecen las condiciones para su prestación, regulación y control.
Un ejemplo es la Ley n.º 24.065 de 1992, que trata sobre la generación y distribución de energía eléctrica en Argentina, siendo responsable de la creación del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Otro ejemplo es la Ley n.º 24.076 de 1992, que regula la distribución y comercialización de gas natural en el país, cuya regulación se realiza a través del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS).
En este sentido, el Estado debe asegurar que las actividades e infraestructuras necesarias para la oferta de los servicios puedan satisfacer las necesidades de la colectividad y alcanzar el bien común.
¿Cómo se prestan los servicios públicos en Argentina?
En Argentina, los servicios públicos son prestados involucrando actores estatales y actores privados. El modelo de prestación puede variar entre las regiones, reflejando sus particularidades económicas y sociales. Esto significa que la responsabilidad de la existencia y oferta de servicios públicos es del Estado, pero la titularidad de su prestación puede ser transferida al sector privado.
Así, la prestación puede ocurrir por parte del propio Estado, a través de empresas públicas u organismos, o mediante un agente privado que recibe la concesión o licencia para realizar determinada actividad. Aun así, la supervisión y regulación debe realizarse por parte de la administración pública, para garantizar que los servicios se estén prestando adecuadamente.
Además, los servicios públicos deben realizarse con base en los principios de universalidad, generalidad, regularidad, continuidad y condiciones de igualdad. Así, la oferta y ejecución de los servicios busca ocurrir de manera no discriminatoria.
Un ejemplo de servicio público esencial es el suministro de agua potable, prestado en el país por la empresa pública Aguas y Saneamientos Argentinos S.A (AySA). De esta manera, el Estado debe tener acciones y políticas de construcción y mantenimiento de infraestructura adecuada para el tratamiento de aguas residuales, tratamiento de agua y distribución de agua potable.
En este sentido, es obligación estatal contar con el equipamiento, la tecnología y el personal necesario para poder prestar el servicio a la población. Esto implica la instalación, mantenimiento y conservación de las redes de agua; su tratamiento, distribución y control de calidad, siendo estos factores los que definen si el servicio se presta de forma eficaz, equitativa y continua.
Desafíos de los servicios públicos
A pesar de las garantías, en la práctica la oferta de servicios aún enfrenta desafíos, no siendo prestados de manera adecuada para toda la población argentina. Según datos de 2022 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), divulgados en un informe de El Economista, casi la mitad de la población argentina no tiene acceso a alguno de los tres servicios básicos: agua corriente, sistema de saneamiento o red de gas.
Así, los datos indicaron que, en el país, solo el 55,7% de los hogares accede a los tres servicios. El resto no tiene acceso a alguno de estos servicios, careciendo de agua potable, o sistema de saneamiento, o conexión a una red de gas.
Según el diario La Nación, también con datos de 2022, las provincias del Norte, especialmente del Nordeste, son las más afectadas por la falta de servicios básicos, como agua, saneamiento, gas y electricidad. En este sentido, la desigualdad regional también se presenta como un desafío a ser superado para la prestación de servicios.
Las provincias de Formosa, Misiones, Chaco y Santiago del Estero son las más afectadas por la falta de acceso. En Formosa, solo el 3% de las viviendas contaba con red de gas o electricidad para cocinar. En Chaco, el porcentaje es del 4,6%.
En relación al sistema de saneamiento, la provincia de Misiones se destaca como la que tiene menos acceso, con solo el 26,6% de las viviendas con una red de saneamiento adecuada. En Santiago del Estero, el porcentaje es de apenas 28,7%.
Estos números muestran que es necesario mejorar, aumentar y fortalecer la prestación de servicios públicos para la población argentina, de modo que todos tengan acceso a sus necesidades básicas satisfechas.
La importancia de los servicios públicos para la sociedad
A pesar de que algunos desafíos aún persisten, es innegable la importancia de los servicios públicos para la sociedad colombiana. Tienen un efecto directo sobre la calidad de vida individual y colectiva de las personas, así como sobre el propio desarrollo nacional. Porque no hay forma de desarrollar un país si su población no cuenta con condiciones y estructura material mínima para llevar una vida digna.
La provisión de servicios públicos de calidad tiende a garantizar una población saludable, lo que impacta no solo en el bienestar, sino también en el ámbito económico, dado que una persona saludable tiene mayores condiciones de ingresar al mercado laboral, ser económicamente activa, tener tiempo libre, acceder a la infraestructura básica en el lugar donde vive, entre otros aspectos.
En este sentido, los servicios públicos de calidad tienen la capacidad de garantizar diversos derechos fundamentales y sociales. Pues, su prestación representa, muchas veces, la materialización de derechos previstos en la legislación nacional.
El reconocimiento y la aplicación de los derechos humanos, por ejemplo, pasan por el suministro de agua potable, saneamiento básico, acceso a energía, recolección de basura, etc. Esto significa que la inexistencia de servicios públicos representa un atentado contra los principios de los derechos humanos que buscan la dignidad humana y asegurar bienestar para todos, sin discriminación.
Así, los servicios públicos también afectan el orden social, al proporcionar recursos que ayudan en la organización de la sociedad y en la infraestructura de las ciudades. Un ambiente adecuado permite que las personas vivan y trabajen con tranquilidad, promoviendo la cohesión social y el desarrollo de las comunidades.
¿Qué podemos hacer?
Los servicios públicos desempeñan un papel vital en la promoción del bienestar y el desarrollo humano, incluso enfrentando desafíos significativos en relación a la calidad y oferta de estos servicios para todos.
A pesar de los esfuerzos, aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de dónde vivan, tengan acceso igualitario a servicios públicos de calidad. El acceso pleno y la garantía de la calidad de los servicios públicos también tendría la capacidad de fortalecer la democracia, ya que representaría una mejora en la relación entre el Estado y el ciudadano.
La adecuada prestación de los servicios públicos es una demostración de que el Estado tiene la capacidad de cumplir con sus obligaciones y proteger a toda la población. De este modo, como ciudadanos, debemos exigir a las autoridades públicas responsables que cumplan con sus responsabilidades y proporcionen servicios públicos de calidad para todas y cada una de las personas.
Una acción que se puede llevar a cabo es participar en las reuniones abiertas de los entes reguladores de los servicios públicos, contribuyendo a la toma de decisiones. Las reuniones son anunciadas por la dirección del ente regulador y divulgadas en sus páginas oficiales 5 días antes de llevarse a cabo.
Fiscalizar y exigir a nuestros gobernantes es uno de nuestros derechos y deberes. Y exigir la prestación de los servicios públicos es exigir que se garantizan y aplican en la práctica los derechos constitucionales.
Referencias
DARCY, Norberto. Los servicios públicos esenciales y la satisfacción de los derechos humanos. Revista Éforos, nº 3, 2017.
El Economista. La mitad de la población argentina no tiene acceso a alguno de los servicios básicos.
Gobierno de la Argentina. Servicios Públicos – Reuniones Abiertas.