Para todo existe un término medio, y así es también con los sistemas de gobierno. Vamos a hablar sobre un sistema que no es ni presidencialismo ni parlamentarismo, sino una mezcla de ambos: el semipresidencialismo.
En este texto, vamos a entender cómo se organiza y cómo los países semipresidencialistas aplican este régimen en sus sistemas políticos.
Este contenido es parte de nuestro conjunto de contenidos sobre política. En él entendemos cuestiones como qué es la política, su importancia, sus sistemas, teorías, instituciones, entre otras. ¿Vamos juntos?
¿Qué es el semipresidencialismo?
Entonces, vamos a ver: ¿qué es eso del semipresidencialismo? ¿Por qué se queda en “semi”? ¡Calma que vamos a explicar todo!
El semipresidencialismo (un término creado por el politólogo francés Maurice Duverger) puede considerarse como una mezcla de los otros dos sistemas: presidencialismo y parlamentarismo. En primer lugar, surge en repúblicas, al igual que el presidencialismo.
El presidente también es elegido por el pueblo, exactamente como ocurre en el presidencialismo. Por otro lado, el semipresidencialismo diferencia las figuras de jefe de Estado y de jefe de gobierno, lo cual es una característica del parlamentarismo.
La gran diferencia del semipresidencialismo es que el jefe de Estado (presidente) no tiene una función meramente decorativa. En otras palabras, es diferente de los sistemas parlamentaristas, especialmente los monárquicos. Posee poderes que van mucho más allá de las formalidades.
En este sistema, existe una coexistencia entre el presidente y el primer ministro. Ambos tienen funciones muy importantes y complementarias. El presidente se encarga de varias funciones prácticas. Por ejemplo, la política exterior del país, liderar las fuerzas armadas, nombrar funcionarios, vetar leyes, entre otros. También nombra al primer ministro y muchas veces puede destituirlo.
Además de todo esto, existe una diferencia crucial entre el semipresidencialismo y el parlamentarismo. En el parlamentarismo, el parlamento puede destituir al primer ministro.
En el semipresidencialismo, esto también puede ocurrir, pero, en contrapartida, el presidente tiene el poder de disolver el parlamento, poder inexistente en sistemas presidencialistas o parlamentaristas.
Pero, como ya debes haber notado, los sistemas de gobierno varían mucho de un país a otro. Esto sucede porque dependen de factores culturales e históricos. Además, no hay dos regímenes parlamentaristas iguales, ni dos regímenes presidencialistas idénticos.
Lo mismo vale para el semipresidencialismo: cada país tiene un sistema propio. Las principales variaciones entre los regímenes semipresidencialistas son las atribuciones del presidente. No siempre son las mismas en todos los países.
Para entender cómo varían, vamos a echar un vistazo a dos regímenes semipresidencialistas: el de Francia y el de Portugal.
Semipresidencialismo francés
El actual sistema de gobierno francés tiene su origen en dos hechos históricos no necesariamente vinculados. Por un lado, la Revolución Francesa (iniciada en 1789) estableció una fuerte tradición parlamentarista en el país, con un papel central atribuido a la Asamblea Nacional.
Por otro lado, la importante figura del general Charles de Gaulle, figura importante de la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial. Él llevó los franceses a reflexionar sobre el papel que le correspondería dentro de su sistema político en el posguerra (años 1950).
Estaba claro que De Gaulle tenía que desempeñar un papel importante en el sistema político francés. Pero no podría ser un jefe de gobierno (un primer ministro) porque estaría así expuesto a la disputa política cotidiana, lo que probablemente causaría mucho desgaste a su figura.
Debería ser, entonces, un jefe de Estado, pero tampoco cualquier jefe de Estado, ya que podría convertirse en un mero símbolo, sin poder de controlar los destinos políticos del país.
De esta forma, se promulgó la Constitución de 1958, que creó un sistema político destinado a dar destaque a De Gaulle. Las atribuciones del general, como jefe de Estado, superaban la dimensión simbólica. Coordinaba directamente la política exterior del país, comandaba las Fuerzas Armadas y aún tenía a su disposición medios para intervenir en caso de crisis políticas.
Uno de estos medios de intervención es el poder de disolver la Asamblea Nacional, poder que no existe en ningún sistema presidencialista o parlamentarista. Todos estos poderes convirtieron al sistema de gobierno francés en un híbrido entre parlamentarismo y presidencialismo.
Semipresidencialismo portugués
El actual sistema de gobierno portugués también tiene su origen en la historia reciente del país. Durante más de 30 años, entre los años 1930 y 1960, Portugal vivió bajo un régimen totalitario, comandado por Antonio de Oliveira Salazar. Esta dictadura alejó del país la idea de un régimen puramente presidencialista, en el que la figura del presidente está muy personalizada.
Por otro lado, Portugal tampoco tiene buenos recuerdos del parlamentarismo: entre 1910 y 1926, el país vivió bajo este sistema y sufrió con sucesivas alteraciones de gobierno. Así, se creó en la década de los 70 un régimen que busca equilibrar los poderes del presidente y del parlamento.
El semipresidencialismo de Portugal tiene muchas similitudes con el sistema francés, como la elección directa para presidente y una serie de atribuciones especiales para el presidente (puede disolver el Legislativo, nombra al primer ministro, tiene poder de veto sobre las leyes).
Pero el presidente no ejerce tantas funciones ejecutivas como en el caso de Francia, surgiendo como una figura políticamente neutral, que arbitra, interviene y aconseja.
Resumiendo…
El semipresidencialismo es un sistema híbrido entre parlamentarismo y presidencialismo. En él, el presidente, jefe de Estado, tiene funciones y poderes prácticos, que van más allá de la dimensión simbólica, como ocurre en el parlamentarismo.
Aun así, comparte el Poder Ejecutivo con el primer ministro, que suele ocuparse de los asuntos políticos internos y cotidianos del país.
Así, la figura del presidente se centra en asuntos externos y mantiene una imagen más neutral ante la opinión pública, a pesar de tener medios para arbitrar e intervenir en la política interna, si así lo considera necesario.
Ahora que entendemos sobre el semipresidencialismo, ¿qué tal si entendemos sobre la corriente de pensamento liberal y neoliberal em América Latina? Este es el tema del siguiente texto. Entonces, ¡sigue accediendo a los contenidos para saber más!
Entonces, ¿lograste entender qué es el semipresidencialismo? ¡Deja tus dudas en los comentarios!