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Progresismo y Conservadurismo, el caso Mexicano

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El progresismo, idea refinada en la era moderna y hoy ampliamente difundida, aunque muchos ni siquiera lo perciban. ¿Vamos a entenderlo? El progresismo es la doctrina según la cual ciertas medidas económicas y sociales, impulsadas principalmente por la ciencia y la tecnología, son indispensables para la mejora de la condición humana. También está relacionado con la ruptura de los patrones sociales tradicionales, promoviendo valores como la libertad y la igualdad.

El progresismo tiene una fuerte conexión con la Ilustración (o el illuminismo). Por lo tanto, debemos retroceder y recordar lo que fue este movimiento histórico.

La Ilustración y el progreso Los historiadores llaman Ilustración (también conocido como Iluminismo) al movimiento intelectual y político del siglo XVIII que defendía que el progreso debe fundamentarse principalmente en la razón humana, no en la fe religiosa.

En ese momento, la doctrina cristiana aún era dominante en Europa y Occidente. Por lo tanto, las ideas ilustradas significaron una revolución filosófica cuyos efectos se sienten hasta el día de hoy. En el siglo XVIII y en los siglos siguientes, se produjeron cambios estructurales profundos basados en el pensamiento ilustrado, como:

  • El fin de los regímenes absolutistas y el surgimiento de las democracias modernas.
  • La liberalización de los mercados y el fin del mercantilismo.
  • La centralidad de la razón y la ciencia en detrimento del pensamiento religioso, y la laicidad del Estado.

Varios autores de gran relevancia histórica estuvieron ligados a la Ilustración. Algunos ejemplos son Voltaire, John Locke, Montesquieu y Adam Smith. Todos estos intelectuales hicieron contribuciones fundamentales al pensamiento político y económico moderno.

El positivismo Además de la Ilustración, otra doctrina que se apoyó en la idea de progreso fue el positivismo. Creado en el siglo XIX por autores como Auguste Comte, el positivismo puede verse como una adopción radical de los valores ilustrados. Comte propuso, por ejemplo, que la ciencia sería no solo la principal guía del progreso social, sino la única fuente legítima del conocimiento humano. Por lo tanto, solo lo que puede ser probado por métodos científicos puede considerarse válido.

Los positivistas llegaron a crear una nueva religión, denominada por Comte como la religión de la humanidad. Hasta hoy existe una Iglesia Positivista de Brasil. Otra influencia del positivismo en tierras brasileñas es el lema “Orden y Progreso”, inscrito en la bandera nacional.

Este contenido es parte de nuestro conjunto de contenidos sobre política. En él entendemos cuestiones como qué es la política, su importancia, sus sistemas, teorías, instituciones, entre otras. ¿Vamos juntos?

PROGRESISMO Y CONSERVADURISMO: ¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS? 

El progresismo tiene un carácter eminentemente reformista (pero no radical) y secular (no religioso), y por lo tanto se opone al conservadurismo. Según Bobbio, en su Diccionario de Política (p. 243):

“En la relación que se establece entre progresismo y conservadurismo, este último siempre se presenta como una negación, más o menos acentuada, del primero; se muestra así su carácter alternativo; [el conservadurismo] existe solo porque existe una posición progresista”.

Uno de los aspectos fundamentales de esta contraposición es el debate sobre qué debe guiar los cambios en la sociedad. Según el progresismo, este guía debe ser la razón, como lo defendieron la Ilustración, el positivismo y otras doctrinas. Desde el punto de vista del conservadurismo, debe ser principalmente la tradición, las costumbres, la fe, etc.

Otra cuestión de desacuerdo entre conservadores y progresistas es la velocidad a la que deben ocurrir los cambios sociales. Los progresistas prefieren cambios más rápidos e intensos de lo que un conservador aceptaría. En gran medida, también creen que el Estado es un agente importante para promover estos cambios.

Desde su surgimiento, el progresismo ha cambiado muchas veces y ha adoptado varias banderas, incluido el sufragio universal, los derechos laborales, los programas sociales, entre otros. En este contexto, el progresismo se ha adaptado bien al pensamiento socialdemócrata y hasta hoy ambos están fuertemente asociados.

¿ES EL PROGRESISMO DE IZQUIERDA O DE DERECHA? 

Ser de izquierda o derecha en el contexto político mundial se refiere a posiciones ideológicas y visiones sobre el rol del gobierno, la economía, la sociedad y los valores sociales. Aunque estos términos pueden variar en significado según el país y el contexto histórico, generalmente tienen las siguientes connotaciones:

  • Izquierda: Tradicionalmente asociada a políticas que buscan mayor igualdad social, económica y justicia. Los partidos de izquierda suelen apoyar políticas de bienestar social, intervención estatal en la economía para redistribuir recursos y promover derechos civiles e individuales. Temas como protección ambiental, inclusión social, derechos de minorías e igualdad de género son centrales para muchos grupos de izquierda.
  • Derecha: Suele estar asociada a políticas que defienden la libertad individual, el libre mercado y menor intervención del gobierno en la economía. Los partidos de derecha tienden a favorecer políticas económicas conservadoras, como menos impuestos y regulaciones, y enfatizan la importancia de la tradición, el orden social y la seguridad nacional. Frecuentemente defienden valores tradicionales y pueden ser más escépticos respecto a cambios sociales rápidos.

Es importante notar que estas definiciones pueden variar considerablemente entre diferentes países y culturas, dependiendo del contexto político, social y económico específico de cada nación.

En el contexto político actual, el progresismo está fuertemente asociado a la lucha por los derechos sociales y a movimientos sociales a favor de minorías o grupos históricamente marginados por la sociedad. Como el movimiento negro, el feminismo, los derechos de los indígenas y movimientos relacionados con orientaciones sexuales e identidades de género minoritarias. El progresismo también tiene un fuerte componente ambientalista. Estos grupos, en general, se asocian con la izquierda.

Es importante aclarar, sin embargo, que el progresismo no es una doctrina necesariamente de izquierda: puede ser adoptado en muchos aspectos por el pensamiento político liberal, especialmente cuando este se manifiesta en contra de la imposición de un orden social tradicional.

La percepción en diferentes contextos nacionales

A percepción de qué es considerado progresista o conservador puede variar significativamente de un país a otro. Por ejemplo, en Colombia, México y Argentina, el espectro político y las etiquetas de izquierda y derecha pueden tener connotaciones específicas y matices que reflejan la historia política y cultural única de cada país. Por lo tanto, mientras que ciertos movimientos sociales pueden ser identificados como progresistas en un país, su asociación directa con la izquierda o la derecha puede no ser uniforme en todos los contextos nacionales.

¿PERO EN DEFINITIVA, QUÉ ES EL PROGRESO? 

El progresismo está evidentemente relacionado con la idea de progreso. Según Norberto Bobbio, en su Diccionario de Política:

“La idea de progreso puede definirse como la idea de que el curso de las cosas, especialmente de la civilización, cuenta desde el principio con un crecimiento gradual del bienestar o la felicidad, con una mejora del individuo y la humanidad, constituyendo un movimiento hacia un objetivo deseable”.

Pero esto plantea un problema: ¿cuál debería ser este objetivo deseable mencionado por Bobbio? Lo que se considera o no un pensamiento progresista puede variar mucho según el contexto social de las personas.

Este es también un aspecto cuestionado en el conservadurismo: la falta de un contenido cierto e inmutable para la doctrina. El contenido del progresismo depende en gran medida de lo que se considere progreso y evolución dentro de un contexto social específico en un momento histórico determinado.

Caso Mexicano

Desde su independencia como nación, la historia de México ha estado marcada por la continua disputa entre liberales y conservadores, generalmente con los liberales emergiendo victoriosos al final de los conflictos políticos.

Poco después de la independencia, las influencias de diferentes ritos masónicos, como el York, alineado con los intereses de Estados Unidos, dieron origen al partido liberal, mientras que el rito Escocés, con conexiones europeas, formó el partido conservador.

A lo largo del siglo XIX, se libró una intensa batalla entre liberales, que abogaban por un gobierno federalista similar al de Estados Unidos, y conservadores, que promovían un gobierno centralizado y monárquico, incluyendo el breve imperio de Maximiliano.

La Guerra de Reforma marcó la victoria decisiva de los liberales y la adopción de la Constitución de 1857, que era liberal y federalista. Sin embargo, la división entre liberales y conservadores continuó influyendo profundamente en la política mexicana. La formación del PRI y del PAN perpetuó esta polarización ideológica.

Los conservadores son a menudo vistos por ciertos sectores de la sociedad como distantes del nacionalismo y más alineados con los intereses de las élites. Ser etiquetado como conservador tiene una connotación negativa, especialmente entre los segmentos menos privilegiados de la población.

Por ello, López Obrador ha trabajado para revitalizar la polarización política en México, retratando a sus opositores como conservadores y apropiándose del término liberal para fortalecer su movimiento.

A pesar de que algunas de sus políticas reflejan un enfoque conservador y centralizador, y a pesar de la presencia de opositores con visiones liberales y de izquierda, López Obrador ha logrado popularizar el término liberal dentro de su movimiento, asegurando un apoyo significativo, especialmente a través de sus programas sociales. 

Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, es un político mexicano de izquierda que asumió la presidencia de México el 1 de diciembre de 2018. Lidera el partido Morena y es reconocido por sus políticas enfocadas en reducir las desigualdades sociales, combatir la corrupción e implementar programas sociales integrales. Su elección fue considerada una victoria histórica para la izquierda en México.

Ahora que entendemos sobre el progresismo y conservadurismo en México, ¿qué tal si entendemos sobre el libertarismo y anarquismo en Argentina? Este es el tema del siguiente texto. Entonces, ¡sigue accediendo a los contenidos para saber más!

Referencia: Norberto Bobbio, Diccionario de Política

Fuentes: 

https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Liberales-y-conservadores-20221216-00

05.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Bipartidismo_conservador-liberal

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Este texto fue producido por el equipo interno de Politize!, basado en textos originales de nuestro sitio web brasileño, adaptados con investigación en referencias y datos locales. Si tienes sugerencias de mejora, envía un correo electrónico a [email protected].

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