La violencia de género en Argentina es un problema estructural y multifacético que afecta a miles de mujeres y niñas en todo el país. Esta violencia se manifiesta de diversas formas y está directamente relacionada con desigualdades históricas, culturales y sociales.
A pesar del reconocimiento de los derechos de las mujeres en Argentina y de las políticas que buscan la igualdad de género, las mujeres argentinas continúan sufriendo violaciones y abusos.
Enfrentar este tipo de violencia es un compromiso de toda la sociedad, y en este texto de Politize! entenderás qué representa la violencia de género, cuáles son sus raíces, impactos y desafíos.
¿Qué es la violencia de género?
De acuerdo con ONU Mujeres, la violencia de género es una de las violaciones de derechos humanos más generalizadas en el mundo, con numerosos casos diarios. La violencia de género se caracteriza como cualquier tipo de agresión física, psicológica, sexual o económica contra una persona o grupo de personas debido a su género.
Pero, ¿sabes qué es el género? Normalmente, el género se confunde con el sexo, pero son cosas diferentes. El sexo biológico se refiere a las características biológicas congénitas (desde el nacimiento) de un individuo. Por lo tanto, estas características, como los órganos genitales, diferencian a hombres y mujeres.
El género, por su parte, se refiere al conjunto de ideas, atribuciones y comportamientos que la sociedad construye y considera apropiados para representar la masculinidad y la feminidad. Es decir, el género no se define por el sexo biológico al nacer y por aspectos naturales, sino por el papel social que se atribuye al ser masculino y al ser femenino.
Estas atribuciones están influenciadas por cuestiones culturales y varían y se transforman con el tiempo, impactando en la forma en que se forman las identidades de género. Como consecuencia, también crean generalizaciones y estereotipos sobre lo que se considera “cosas de hombres” y “cosas de mujeres”.
De esta forma, la violencia de género se utiliza normalmente para referirse a las violencias que ocurren contra el género femenino, principalmente contra mujeres y niñas. Sin embargo, se destaca que no todo acto contra una mujer se caracteriza como violencia de género. Para que sea violencia de género, la agresión debe estar dirigida a la víctima en razón de su identificación sexual o género.
Raíces de la violencia de género: ¿por qué ocurre?
En general, la violencia de género tiene sus orígenes en la desigualdad de género, el abuso de poder y la construcción de una sociedad patriarcal. Por lo tanto, tiene raíces históricas en la formación de la sociedad, no solo argentina, sino global. Los antecedentes y las raíces de la violencia de género están directamente ligados a la dominación histórica y cultural del género masculino sobre el femenino.
Esta dominación corresponde al control y subyugación social, política y económica de los hombres sobre las mujeres a lo largo del tiempo. En diferentes momentos de la historia, la autoridad e imposición del hombre fue determinante para su posición de prestigio y estatus, mientras que las mujeres fueron relegadas a una posición de subordinación y exclusión.
En este sentido, durante mucho tiempo las mujeres estuvieron ausentes del debate y del espacio público, ejerciendo un papel secundario en la sociedad. Durante la Edad Media y la Edad Moderna, por ejemplo, las actividades de las mujeres se concentraban en el ámbito doméstico y rural, sin acceso a cuestiones políticas y económicas.
Incluso en cuestiones personales, como el matrimonio, las mujeres no tenían poder de decisión, siendo común el matrimonio forzado o arreglado. Así, el sistema patriarcal se estructuró y delegó a la mujer una posición inferior social y políticamente.
Y una de las formas para colocar y mantener a la mujer en esta posición de inferioridad fue, y sigue siendo, la violencia. Este legado histórico contribuyó a la perpetuación de conductas sociales que justifican y naturalizan la violencia de género.
El panorama de la violencia de género en Argentina
Argentina tiene una larga historia de lucha por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género. Sin embargo, los números demuestran que esta cuestión sigue siendo preocupante en el país. Según un reportaje de Infobae, basado en un estudio de la organización Voices!, el 44% de las mujeres en Argentina sufrieron violencia de género en el año 2023.
Esto significa que 4 de cada 10 mujeres fueron víctimas de violencia en el país. Además, alrededor del 12% de las mujeres argentinas sufrieron abuso sexual en el año 2023, siendo las mujeres entre 25 y 34 años las principales víctimas.
Otro dato importante del estudio reveló que aproximadamente el 70% de las mujeres tienen miedo de caminar solas por las calles por la noche en el país. Esta estadística revela la inseguridad de las mujeres argentinas debido al contexto violento y opresivo que viven en la sociedad.
Además de los registros de violencia, en el año 2024 se registraron 265 muertes por motivos de género en Argentina, según el Observatorio de Violencia por Motivos de Género “Mercedes Pagnutti”.
De este total, 255 corresponden a feminicidios, y en el 75,1% de los casos, la víctima tenía algún vínculo con el asesino. De esta forma, la mayoría de los casos de feminicidios ocurrieron con personas cercanas, como parejas, familiares o conocidos.
El impacto socioeconómico de la violencia de género
La violencia de género tiene un impacto profundo en la sociedad y en la economía de Argentina. Para las víctimas, las consecuencias pueden ser devastadoras, incluyendo daños físicos y psicológicos, pérdida de autonomía y dificultades para reconstruir sus vidas.
Muchas mujeres sufren de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático como resultado de la violencia que enfrentan. La perpetuación de la desigualdad social y económica entre hombres y mujeres también es otro impacto.
Muchas mujeres son forzadas a abandonar sus empleos o estudios debido a la violencia, lo que limita sus oportunidades económicas. Además, la violencia contribuye a mantener a las mujeres en una posición de subordinación, teniendo sus libertades suprimidas.
En este sentido, también hay impactos políticos y culturales, como la dificultad de inclusión e integración de las mujeres en cuestiones políticas y en los debates públicos, así como una mayor dificultad para que una mujer ascienda a una posición de estatus y poder en la sociedad.
Esto significa que la violencia de género limita y restringe las capacidades de la mujer y sus posibilidades, tanto en el ámbito público como en el privado. Como consecuencia, este tipo de violencia genera no solo traumas y daños físicos, psicológicos y emocionales en las víctimas, sino también efectos estructurales en la sociedad.
La legislación y las políticas de protección
Los casos mencionados aún ocurren a pesar de que Argentina cuenta con un marco legislativo y jurídico de protección a las mujeres. El principal ejemplo es la Ley 26.485, sancionada en el año 2009. Esta ley es conocida como la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales.
De esta forma, representa un marco legal para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas, reconociendo los diferentes tipos de violencia de género.
Además, esta ley establece las obligaciones del Estado argentino en la protección de las mujeres y en la garantía de sus derechos, determinando la necesidad de acciones y mecanismos que aseguren su dignidad.
Otra ley importante en este sentido es la Ley 27.499, conocida como “Ley Micaela”. Esta establece la obligatoriedad de capacitación en género y violencia contra las mujeres para todas las personas que tienen función pública en los tres poderes del Estado.
Por lo tanto, esta ley es un paso importante para garantizar que las instituciones públicas estén mejor preparadas para lidiar con casos de violencia de género, así como para que haya una concienciación sobre el tema en las esferas del Estado. El objetivo, por lo tanto, es prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia en las instituciones públicas de Argentina.
¿Cómo denunciar casos de violencia de género?
Denunciar casos de violencia de género es un paso crucial para combatir este problema. En Argentina, existen varias maneras de hacer una denuncia:
- Línea 144: La Línea 144 es un servicio gratuito y confidencial que ofrece asistencia, información y apoyo a las víctimas de violencia de género. Funciona 24 horas al día y puede ser accedida desde cualquier parte del país, solo hay que marcar el número 144.
- Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM): Es una unidad del Ministerio Público Fiscal que atiende casos de violencia de género, con el objetivo de seleccionar e implementar estrategias de investigación contra la violencia de género. Teléfono (+54 11) 70926987 / 70926988
- Línea 145: La Línea 145 es un servicio gratuito y confidencial que ofrece asistencia y apoyo para casos de explotación contra personas y abusos sexuales. Esta línea también funciona 24 horas al día y puede ser accedida desde cualquier parte del país, solo hay que marcar el número 145.
- 911 Emergencias: También puedes denunciar casos de violencia de género llamando al 911, que atiende cualquier tipo de emergencia, violación o crimen que esté ocurriendo.
Los desafíos y la garantía de los derechos de las mujeres
A pesar de los avances en la legislación y en las políticas y acciones para garantizar los derechos y la dignidad de las mujeres, la violencia de género sigue siendo una realidad en Argentina.
Esto significa que combatir la violencia de género requiere no solo leyes y políticas, sino también la transformación social de los estereotipos de género. La educación y la concienciación son herramientas fundamentales para promover una cultura de respeto e igualdad.
De esta forma, enfrentar los desafíos de las violaciones de los derechos de las mujeres exige un enfoque multifacético que involucre el compromiso de toda la sociedad. La mantención de un sistema patriarcal que ve a la mujer en un papel social secundario, por ejemplo, es un estigma que debe ser superado.
La lucha contra la violencia de género es, sobre todo, una lucha por la justicia, la igualdad y la dignidad humana. Por lo tanto, toda forma de discriminación debe ser eliminada y la participación femenina en la política y en sectores relevantes de la sociedad debe ser estimulada, para que sus voces sean escuchadas y puedan ser parte de las tomas de decisiones.
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Referencias
Infobae – Según un estudio, se registraron 265 muertes violentas en el 2024
Ministerio Público Fiscal – Violencias de género y acceso a la justicia
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos – Violencia de género: Conocé y ejercé tus derechos
Jaramillo-Bolívar, Cruz; Canaval-Erazo, Gladys. Violencia de género: Un análisis evolutivo del concepto. Univ. Salud, vol. 22, nº 2, 2020.
