En este texto se abordará la democracia representativa, y estás en el tercer texto de una serie sobre la Democracia.
Es vital comprender los sistemas políticos que existen en el mundo y, especialmente, el sistema de tu país. ¿Tu país tiene una democracia directa, donde los ciudadanos están directamente involucrados en las discusiones? Probablemente no, pues la mayoría de los países occidentales ha adoptado otro tipo de democracia: la representativa. Entiende mejor qué significa esto aquí en Politize!.
Este contenido es parte de nuestro conjunto de contenidos sobre democracia. En este conjunto entendemos cuestiones como qué es la democracia, su historia, importancia, instituciones, entre otras. ¿Vamos juntos?
¿Qué es la democracia representativa?
El modelo de democracia representativa significa, en resumen, que el pueblo delega su poder de decisión a unas pocas personas, que tomarán decisiones por él. Dependerá de lo que cada político profesional considere mejor para la ciudad, el estado o el país. Este modelo tiene varios principios, algunos de ellos son:
– El sufragio universal – derecho al voto total e irrestricto a todos los ciudadanos;
– Observancia constitucional (obediencia estricta a los principios y normas establecidos en la Constitución);
– Igualdad de todos ante la ley;
– Mandatos electivos con una temporalidad definida.
Por qué se creó este modelo?
Las sociedades crecieron en número, alcanzando una organización social que se volvió mucho más compleja. La democracia representativa no es más que una alternativa para continuar teniendo un modelo democrático viable para el mundo actual.
Sería imposible en países con millones de habitantes, hacer una asamblea para discutir un tema político, como se hacía en la democracia directa de la antigua Grecia. Hay que reflexionar sobre el número de personas que tienen las ciudades hoy en día, pero no solo en eso.
¿Te imaginas dónde se haría una asamblea nacional en grandes países, como Argentina, Colombia, México o Brasil? ¿Cómo se haría para centralizar toda la población en un mismo lugar?
La democracia representativa no surgió de la nada: en el siglo XIX, algunos países ya utilizaban este modelo de gobernanza. Pero fue principalmente en el siglo XX, que se usó con mayor complejidad en algunos lugares y, debido a su éxito, fue replicada en varios otros lugares. Comenzó con algunos valores de la Revolución Francesa y adquirió atributos del Gobierno Liberal Inglés y de la Revolución Americana, por ejemplo.
¿Cómo funciona la democracia representativa?
En una democracia representativa, el instrumento más utilizado es el voto. El objetivo principal es que los ciudadanos tengan derecho a elegir quién ocupará un cargo electivo. La ciudadanía, por lo tanto, se ejerce en gran parte a través del voto universal, cuando cualquier ciudadano tiene derecho a votar, independientemente de género, color, credo, edad, escolaridad.
Este voto va a un representante: una persona que se dispone a llevar propuestas, soluciones, discusiones de la sociedad al “lugar oficial” de deliberación, que sería una Cámara de Concejales o de Diputados, por ejemplo. En este sistema político, los ciudadanos eligen representantes, que deberán componer un conjunto de instituciones políticas de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Ellos están encargados de gestionar lo público – a través de políticas públicas, obras, servicios públicos, etc. –, establecer y ejecutar leyes.
Así, los ciudadanos eligen a su representante, dentro de una gama de opciones, según una afinidad de banderas y de temas que consideran importantes. Las personas también los eligen según la “agenda” que los políticos proponen discutir con la sociedad y con los otros representantes, para ponerla en práctica en la ciudad, en el estado o en el país.
¿Cuáles son los puntos positivos de una democracia representativa?
El factor esencial para la valorización de la democracia representativa es que, cuantitativamente, permite que toda la población de un país vote, independientemente de variables socioeconómicas, género, credo, color o creencia.
Así, puede considerarse una forma amplia de democracia. Mientras que en la democracia directa griega, por ejemplo, solo los hombres atenienses eran considerados ciudadanos y podían opinar, discutir y deliberar sobre las decisiones, excluyendo a la mayoría de la población de ese proceso.
Además, este modelo facilita la toma de decisiones en torno a leyes y decisiones relativas al ámbito público: en lugar de que toda la población tenga que participar en el proceso, un grupo mucho menor lo hará por ella.
Esto optimiza el tiempo de discusión y la logística para deliberar sobre un tema, lo que permite una validación más rápida de las agendas, en comparación con un sistema democrático directo. Lo ideal sería que esos representantes fueran también expertos, lo que calificaría aún más las decisiones que tomarían en nombre de un país, como ocurre en Canadá, por ejemplo.
¿Cuáles son los problemas de la democracia representativa?
“(…) por democracia se entiende una de las varias formas de gobierno, en particular aquellas en las que el poder no está en manos de uno solo o de pocos, sino de todos, o mejor dicho, de la mayoría, como tal se contrapone a las formas autocráticas, como la monarquía y la oligarquía”. (Norberto Bobbio).
El gran problema de este sistema político es la legitimidad. El hecho de que el poder esté concentrado en manos de pocas personas crea oportunidades para que sea utilizado para fines privados en beneficio de los propios representantes y grupos a ellos asociados, corrompiéndolos. La gente termina perdiendo el control sobre las decisiones y a veces no sabe la fuerza que las influencias externas pueden tener en la actuación de los políticos profesionales.
No sentirse representado: el mal del elector del siglo XXI
¿Cuántas veces has ido a ver una sesión plenaria del Concejo Municipal y te has avergonzado por la manera en que se comportan los legisladores municipales en la tribuna? ¿O cuántas veces has visto en TV o internet un parlamentario hablando delante de otro, la falta de respeto entre ellos?
Entonces, la falta del sentimiento de representación comienza cuando el ciudadano común ve estas escenas en la televisión o personalmente. Este sentimiento se agrava cuando incluye al candidato por el cual votó, causando ese sentimiento de culpa sobre el candidato elegido.
Ahora, cuando el candidato traiciona a su elector, las cosas se vuelven aún peores. Esto ocurre cuando deja de llevar a cabo las propuestas que hizo en campaña al lugar de discusión parlamentaria, deja de proponer leyes que prometió y no actúa de acuerdo con lo que hizo creer a su elector que actuaría.
Este sentimiento no es solo la falta de sentirse representado, sino también la pérdida de credibilidad que el político tendrá frente a los ciudadanos que depositaron su confianza en él: “¿por qué no investigué mejor antes de votar?”, se preguntan los electores.
Ahora que entendemos sobre que es la democracia representativa, ¿qué tal si entendemos sobre la democracia participativa? Este es el tema del siguiente texto. Entonces, ¡sigue accediendo a los contenidos para saber más!
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Referências:
Brasil Escola – Democracia
Instituto do Legislativo Paulista – Democracia participativa: uma nova forma de entendermos a democracia
Sabedoria Política – Democracia Representativa
Latinobarômetro 2023
